Hemos pasado un fin de semana parcialmente agradable, para empezar la bienvenida no fue muy agradable, la chica de la recepción no tiene absolutamente nada de carisma para atender a los huéspedes, solicite un cuarto diferente al que ella se le dio la conveniencia de darme, no lo hizo.
Nos acomodamos con mi pareja ya que no había de otra pues ya habíamos pagado y según la chica no se hacían devoluciones de dinero.
El aire acondicionado no funcionaba bien, el desagüe de la ducha se taponada con facilidad, faltaba vidrio separador entre la ducha y el resto del baño por lo cual el cuarto terminaba mojado siempre que querías ducharte.
En el transcurso de la tarde estando en la piscina ordenamos algo de comida, "por cierto recomiendo salir del sitio para comer".
Al terminar la comida los platos quedaron obre la mesa donde estábamos ubicados, por falla de la mesa esta se vino abajo debido a que le faltaba uno de sus soportes, por obvias razones un plato se rompió, pues nos lo cobraron por un valor de 15.000 al momento de entregar la habitación y que claro el incidente había ocurrido por falta de verificación en el estado de los elementos, hicimos la aclaración con la chica de recepción y esta insistió en cobrar con la peor de las actitudes.
Uno de los empleados dijo que no era la primera vez que pasaba, me parece muy incomodo y para nada agradable lo acontecido, no es el dinero es el detalle por parte del establecimiento.
Muy poco recomendado para el valor que te cobran