La habitación huele a humedad, aún teniendo siempre abierta la ventana, no se iba el mal olor, ya que la ventana no da al exterior. A la hora de dormir si teníamos que cerrar la ventana, ya que la zona es bastante ruidosa.
No hay perchas, ni para colgar las toallas, por lo que no conseguían secarse y eso hacía aumentar el olor en la habitación.
Cortina de la ducha con moho.